El subcampo específico de robótica que se ocupa de construir robots a partir de materiales altamente compatibles, similares a los que se encuentran en los organismos vivos, es denominado soft robotics, o robótica suave.

Esta área de la robótica tiene su base en la forma en que los organismos vivos se mueven y se adaptan a su entorno, creando así robotsblandos’ que se caracterizan por una mayor flexibilidad y adaptabilidad (a diferencia de los robots construidos con materiales rígidos).

Esto permite a los científicos utilizar este tipo de robots para comprender mejor los fenómenos biológicos, mediante procesos que no se podrían realizar fácilmente en las contrapartes biológicas originales. A diferencia de los robots construidos con materiales rígidos, los robots blandos permiten una mayor flexibilidad y adaptabilidad para realizar este tipo de tareas

Este tipo de mecanismos robóticos suaves pueden utilizarse igualmente como una pieza que se incluye en un robot más grande y potencialmente rígido. Es lo que se conoce como robots híbridos suave-rígidos.

Biomimetismo

Como hemos especificado anteriormente, la robótica suave se basa en gran medida en la forma en que los organismos vivos se mueven y se adaptan a su entorno. Por ejemplo, la robótica suave pretende emular la evolución de la forma y volumen de las plantas que se produce a través de la presión hidrostática, con el fin de crear materiales adaptables a la presión mediante el uso de flujo de fluidos.

Otro ejemplo de biometismo se produce cuando el campo de la robótica suave trata de plasmar el cambio de forma higroscópico. En este mecanismo, las células vegetales reaccionan a los cambios en la humedad. Cuando la atmósfera circundante tiene una humedad alta, las células de la planta se hinchan, pero cuando la atmósfera circundante tiene una humedad baja, las células de la planta se encogen.

Ventajas de este tipo de robots

Un robot blando puede adaptarse mejor a ciertas circunstancias o tareas dinámicas. Incluso en un entorno incierto o en contacto con un ser vivo.

El rápido avance de la impresión 3D hace que este tipo de robots sea cada vez más fácil de producir.

Algunos materiales blandos y elásticos pueden almacenar y liberar cierta cantidad de energía. Esta energía se puede utilizar para los movimientos y cambios de forma del robot.

Es relativamente fácil su reparación. Ya que después de haber sido ligeramente dañado, se puede calentar y volver a enfriar. Facilitando así el reensamble de las piezas, sin apenas haber sufrido daños.

Las pruebas publicadas en 2017 por Science Robotics muestran que los materiales pueden repararse después de los cortes y luego retroceder a pesar de que algunas cicatrices alcanzan un rendimiento casi completo incluso después de dos ciclos de reparación.

Usos y aplicaciones

Los robots blandos son especialmente útiles en el campo de la medicina, específicamente para cirugía invasiva. Debido a sus propiedades de cambio de forma, que hace que un robot suave pueda navegar alrededor de diferentes estructuras en el cuerpo humano ajustándose al mismo.

Los robots blandos también se pueden usar para la rehabilitación de pacientes. Para mejorar la calidad de vida de personas mayores o simplemente para mejorar la fuerza del usuario. Ejemplo de esto es el exosuit, creado por un equipo de Harvard utilizando estos materiales, ya que los materiales rígidos restringen el movimiento natural de una persona.

Los robots blandos podrían trabajar con los humanos de forma más segura. Ya que, en caso de colisión, la propia ergonomía del robot evitaría o minimizaría cualquier posible daño.