La agricultura de precisión está ganando cada vez más relevancia en el sector agrícola. Esta técnica y su enfoque innovador, permiten a los productores la gestión de cultivos mediante el uso de tecnologías avanzadas y está revolucionando la forma en que se produce la comida en todo el mundo. Su implementación, puede marcar una diferencia significativa en la calidad y cantidad de producción, así como la eficiencia, rentabilidad y productividad de las empresas.
En Alsi apostamos por la innovación en todos los procesos y por esto en este post, te explicamos su funcionamiento y las tecnologías que se utilizan para implementarla. Además, analizaremos sus beneficios y cómo puede mejorar la eficiencia y la sostenibilidad en la producción agrícola.
La agricultura de precisión se ha convertido en una herramienta clave para la innovación en el sector de las frutas y verduras. Al utilizar tecnologías avanzadas, los productores pueden obtener información detallada sobre la calidad y cantidad de sus cultivos. Esto, permite tomar mejores decisiones sobre el uso de los recursos, ser más eficientes y adaptarse a las demandas del mercado y a las necesidades de los consumidores.
¿Qué es la agricultura de precisión?
La agricultura de precisión es un conjunto de tecnologías y herramientas avanzadas que permiten mejorar la eficiencia y rentabilidad de la producción agrícola. A través del uso de sensores, GPS, drones, software y otras tecnologías, se pueden medir, recopilar y analizar diferentes variables en el campo, como la humedad del suelo, la temperatura, la densidad de plantas y la calidad del cultivo.
Con toda esta información tan detallada, se ajustan las necesidades y se toman decisiones más precisas y eficientes en la producción.
¿Cómo funciona la agricultura de precisión?
Como ya hemos comentado, la agricultura de precisión se basa en la recopilación y análisis de datos pero, este proceso se divide en varias etapas:
Recopilación de datos:
Gracias a los drones, sensores o softwares avanzados, se recopila información detallada sobre los cultivos, la topografía del campo y las condiciones externas que afectan a la producción.
Análisis de datos:
Una vez recopilada toda la información, se utilizan diferentes métodos para analizar y procesar la información y generar informes detallados.
Toma de decisiones:
Interpretar la información es clave para ajustar por zonas los recursos como fertilizantes, pesticidas, riego…
Implementación:
Ahora es el momento de ajustar la producción e implementar soluciones precisas y eficientes que mejoren la calidad y el rendimiento, reduzcan costes y minimicen el impacto medioambiental.
Beneficios de la agricultura de precisión
Todo este proceso llevado a cabo por tecnologías cada vez más innovadoras es clave para mejorar la eficiencia de los cultivos, optimizar el uso de recursos como el agua, pesticidas o fertilizantes, aumentar la productividad y mejorar la calidad del producto.
Además, la agricultura de precisión no solo favorece al empresario o al consumidor, el uso de estos sistemas es clave para reducir el impacto ambiental y combatir el cambio climático. Algo a tener muy en cuenta y que ya están implementando las empresas del sector junto con la utilización de envases sostenibles.
Herramientas y tecnologías de agricultura de precisión
A día de hoy, existen una amplia variedad de herramientas y técnicas utilizadas en la agricultura de precisión, pero las más utilizadas para el control y mejora de los cultivos son:
Sensores:
Utilizados para medir diferentes variables en el campo, como la humedad del suelo, problemas de plagas, enfermedades o estrés hídrico, y para tomar decisiones informadas sobre la cantidad y el momento de la aplicación de nutrientes y pesticidas.
Drones:
Vuelan sobre el campo y recopilan información muy importante sobre el estado del cultivo que sirve, por ejemplo, para crear mapas de prescripción de tratamientos e indicar las áreas específicas donde se necesitan nutrientes o pesticidas.
Software de análisis de datos:
Analizan los datos recopilados por los sensores y los drones. Estos programas ayudan a los agricultores a tomar decisiones informadas sobre la aplicación de nutrientes, la planificación de la siembra y la cosecha o el control de plagas y enfermedades.
Sistemas de irrigación inteligentes:
Ajustan la cantidad y el momento del riego en función de las condiciones del cultivo y las necesidades de agua reduciendo el consumo de recursos y mejorando la eficiencia.
GPS:
Permite la localización exacta de la maquinaria agrícola en el campo y la creación de mapas detallados de la superficie cultivada.
Sistemas de información geográfica (SIG):
Capaz de integrar, almacenar, editar y analizar toda la información recopilada por las diferentes herramientas en un solo sistema.
En conclusión, la agricultura de precisión es una técnica que permite una gestión más eficiente y precisa de los cultivos. Implementar estas herramientas junto con sistemas automatizados como el paletizado, despaletizado, volcado, retractilado, calibrado o transporte son claves para contribuir a sus beneficios más importantes. Entre los que destacan mejorar la productividad y la rentabilidad de las empresas hortofrutícolas.
Además, la innovación en maquinaria y la robótica agrícola permiten utilizar tecnologías avanzadas como sensores remotos y software de análisis de datos sumando una ventaja competitiva más a esta combinación de sistemas.
Si quieres saber cómo puedes implementar esta tecnología, solo tienes que escribirnos.