La ingeniería agrícola en las explotaciones hortofrutícolas ha cambiado la forma de producir en el mundo rural. Gracias a la innovación y la mecanización agrícola los sistemas de producción son cada vez más beneficiosos para las empresas y el campo.

La ingeniería forma parte de muchas maneras en el sector agrícola, desde quienes se encargan de la investigación y desarrollo de plantas o semillas, hasta la parte final de esta cadena tan importante para todos, la instalación de la maquinaria en las líneas de producción.

La tecnología se aplica durante todo el proceso. Es necesaria en la parte de logística, fabricación, medición y control.

¿Qué hace un ingeniero mecánico?

Dicho de una forma muy resumida, un ingeniero mecánico diseña y gestiona las explotaciones (en este caso hortofrutícolas). Crea, calcula y selecciona la maquinaria y las herramientas tecnológicas según las necesidades de cada empresa. 

O lo que es lo mismo, diseña los planos completos de las máquinas asegurando que puedan ser fabricadas.

En la oficina técnica del Alsi contamos con cinco ingenieros especializados encargados de “resolver los problemas” de nuestros clientes. Pablo Maciek te cuenta mejor en qué consiste su día a día rodeado de planos.

Empezamos nuestro trabajo revisando todas las medidas de la instalación. Si es necesario vamos a ver al cliente para medir en sus instalaciones y después empezamos ya el diseño. El 90% de nuestro trabajo se realiza mediante ordenadores con programas donde diseñamos en 3D. Nuestro proceso termina cuando ya entregamos los planos al departamento de producción.

Diseño y fabricación de maquinaria agrícola

Un meticuloso proceso de gestión, diseño, ejecución y supervisión de cada una de las máquinas fabricadas es lo que garantiza el correcto funcionamiento de las mismas. 

El diseño tiene varios proceso. Primero es la implantación, la preparación de las piezas y luego el ensamblaje. Cuando esta parte está terminada, preparamos los planos en 2D para producción. Necesarios para fabricar y montar la máquina en nuestra nave o en las instalaciones del cliente.

En Alsi creamos, instalamos y programamos la maquinaria que necesites. Ya sea para añadir a un sistema de producción en activo que requiere de unas nuevas necesidades o para la creación de una explotación desde cero.

Fabricación de maquinaria a medida 

Como ya sabes, cada sistema de producción tiene unas necesidades distintas. Esto hace que requiera un desarrollo totalmente personalizado para mecanizar cada explotación. 

Aquí entra la parte que más gusta a los ingenieros agrícolas de Alsi: la innovación. 

Es un reto constante buscar las mejores soluciones para cada sistema mecanizado de forma pionera, sostenible y óptima. Pero gracias a eso, se obtienen frutas y verduras de máxima calidad y rentabilidad.

Lo que nos toca a nosotros, que es el diseño de las máquinas, es bastante interesante, aunque se repitan varias máquinas estándar, siempre hay alguna cosa nueva. Además, desarrollamos también máquinas que no son de nuestro sector ya que en ALSI estudiamos cada caso de manera individualizada, para conseguir soluciones a medida.

¿Cómo es el proceso de fabricación? 

Aunque cada maquinaría sea exclusiva y adaptada a su propio sistema, lo que sí tiene en común con el resto es el proceso de producción.

¿Cómo fabricamos en Alsi gracias a nuestros ingenieros mecánicos?

• Analizamos las necesidades específicas de cada producción.
• Buscamos soluciones para lograr el proceso más óptimo y rentable y poder fabricar la maquinaria idónea para cada uno de nuestros clientes.
• El departamento de ingeniería se pone en marcha y crea y diseña planos en 2D y 3D de todas las partes y procesos de cada sistema.
• Producimos y fabricamos las piezas.
• Realizamos el montaje de la maquinaria según las especificaciones marcadas por nuestros ingenieros.
• Puesta en marcha de la nueva línea de producción y comprobación de que todo funciona a la perfección.

De esta forma, aseguramos el correcto funcionamiento, reducimos costes y damos cortos plazos de producción

Asesoramiento, creatividad y calidad son las claves del éxito de la ingeniería agrícola actual.